- Se reduce la tensión, ayudando a despejar la tensión y hostilidad del ambiente.
- Se aprende acerca del tema que se trata o de la persona con quién se habla.
- Se hacen amigos, la persona que habla se sentirá a gusto con quién le deja hablar y le escucha atentamente.
- Se ayuda a la otra persona a resolver su problema, dando la oportunidad de hablar sobre el mismo.
- Ayuda a resolver las diferencias de criterios, hay que entender el punto de vista del otro.
- Se estimula al que habla, escuchar atentamente y con interés anima a quién habla a presentar mejor sus ideas.
- Ayuda a tomar mejores decisiones.
- Evita problemas, cuando se habla antes de escuchar nos arriesgamos a tomar decisiones de las que podemos arrepentirnos más tarde.
- Da seguridad en uno mismo, descubrir los defectos que tiene el argumento del otro, ganando así seguridad en la propia posición.
- Se gana tiempo para pensar, al escuchar queda un 75% de tiempo libre que podemos dedicar, no sólo a comprender mejor lo que se está oyendo, sino también a pensar respuestas, tomar decisiones y acciones a sugerir.
No hay comentarios